Icod de los Vinos

Esta colección nace de un momento especial que viví en el precioso pueblo de Icod de los Vinos, en Tenerife. Es una colección basada en los colores de ese recuerdo entre un enorme drago, viñedos, lava y plata... nace de una paleta que no está inventada, sino vivida.

Sus calles de piedra,  las fachadas encaladas y ocres, el verde profundo del Drago Milenario que tanto me impresionó al ser consciente de estar frente a un ser que ha visto pasar siglos, la tierra oscura, casi negra, pero llena de vida... De esa lava antigua brotaban con un contraste de colores precioso los viñedos que teñían el paisaje de burdeos y malvas. En el horizonte el Atlántico brillaba con ese azul que solo existe en las islas, y todo olía a parra, a sal, a historia.
Esa es mi imagen de Icod. 
Y esta, es la colección que representa ese recuerdo.