Invierno en blanco y negro

El primer invierno después de que se fue mi abuela fue un invierno raro... uno en el que solo viví en dos colores: crudo y negro. Un jersey de cada color.
No sé por qué, pero aquellos dos tonos me daban calma, orden, una especie de abrazo diario. Unos días necesitaba la profundidad del negro; otros, la claridad del crudo. Con ellos estudié, salí, reí... y viví. Sin darme cuenta, se convirtieron en los colores de una etapa entera.

Por eso esta colección se llama Invierno en dos tonos: porque a veces no necesitas todo un armario… solo lo que te hace sentir bien, como estoy segura que te sucederá con cualquier pieza de esta colección.