El color de aquel día
Hay días que se quedan pegados a una parte de ti.
A algunos un olor nos hace volver atrás y nos trae recuerdos. A mí, además, me pasa lo mismo con ael color.
El granate es uno de esos colores que no simplemente veo: lo reconozco; y me agarra de la memoria sin pedir permiso.
Aquel día yo llevaba algo granate. Nada especial: un detalle pequeño. Pero fue lo que me quedé mirando durante mucho tiempo... y el instante se quedó atrapado en ese color. Allí dejé de odiar el granate. Casi nunca lo usaba pq no me gustaba y seguí sin usarlo para no estropear el recuerdo. Cada vez que lo miro siento un tirón suave, como si me llamara desde un sitio que ya no existe, pero que yo sigo recordando con mucho cariño.
Por eso estas piezas no están solo hechas en granate: están hechas de memoria.
El relieve vegetal no es decoración. Son las formas que deja la vida cuando pasa: pequeñas huellas, golpes suaves, brotes que aparecen incluso en días en los que una no espera nada. Son como esas sensaciones que regresan cuando te topas con el mismo color que llevabas en un momento importante.
Esta colección nace para eso: para quienes guardan recuerdos en colores.