Tardes de verano, después del trabajo... ¿qué hay mejor que tomarse algo con los amigos, entre risas lentas y conversaciones sin prisa?
Esta colección nace de esos momentos de calma y calor, de los vasos que “sudan” al contacto con la bebida helada, dejando pequeñas gotas que brillan al sol como si fueran joyas.
Esa condensación plateada, esa frescura en el cristal, esos reflejos suaves sobre la mesa… todo eso vive aquí, en piezas blancas, translúcidas, con destellos de plata y recuerdos líquidos.